Un poema de los noventa
Sólo le quedó que rencor
El hombre de mocasines verdes
y chaqueta dorada,
siempre tan hortera,
con cara de cuadro de Gioconda.
Su sueño más ansiado
se le escapó
por no querer decir “te amo”.
Intentó trepar a un árbol,
pero se amorró