La VERDAD y todo lo contrario

Day 1,015, 03:44 Published in Spain Spain by Jesser

Llevo muchos meses leyendo, escuchando y viendo, día tras día, semana tras semana y mes tras mes, al “señor” Raul Montesdeoca faltar al respeto, mentir y falsear amparándose en lo que el llama libertad de expresión, en ocasiones lo hace desde su personaje y en ocasiones desde los periódicos de organizaciones afines.

Después vienen los comentarios, una especie de “Trolleo” con mala idea que hace que algunas personas en puesto de responsabilidad contesten inadecuadamente, cosa que por supuesto no es adecuado.

Hay formas de hacer las cosas, formas que dan unos resultados u otros según la intención con que se cuentan. Este “señor”, que ejerce una actividad de control más que necesaria sobre los estamentos institucionales del país aun teniendo parte de razón en algunas de las cosas que dice no ha conseguido convencer a la gran mayoría de los ciudadanos de este país.

Posiblemente se deba a su radicalización en las formas y a su insana costumbre de una y otra vez buscar culpables donde no les hay. Lleva años jugando un juego que solo le siguen algunos miembros de nuestra comunidad, eso sí, siempre los mismos y reiterándose una y otra vez en sus formas y maneras.

Se equivoca, y no por que deba renunciar a esa misión de control de los cargos públicos, sino porque se atribuye una razón superior que no posee. Se presenta ante nosotros una y otra vez como el adalid de la verdad y de la libertad, cuando es el primero en criticar a todo aquel que no piensa como él, es el primero en utilizar términos inapropiados tachando de genocidas, fascistas y un largo etcétera de calificativos que en un mundo de leyes le habrían costado más de una condena.

No ha conseguido CONVENCER, y por eso intenta vencer, pero para ello tendrá que darse cuenta que las personas que forman este mundo piensan, son seres inteligentes y sobre todo la gran mayoría forman una comunidad dispuesta a renunciar a cosas por un bien mayor, algo a lo que el por supuesto no está dispuesto.

Dicho esto y centrándome un poco en su artículo de hace unas horas, no tengo ningún reparo en como miembro de esta comunidad decir bien alto que estoy de acuerdo en el fondo de la cuestión que plantea. La expulsión de las FFAA de un miembro por sus actos durante las últimas elecciones al congreso.

No puede bajo ningún concepto la vida castrense inmiscuirse en la vida política o privada de un ciudadano, ni puede ello ser objeto de sanción, y mucho menos de expulsión. Pero, siempre hay un pero, ese no es el hecho, no se le expulsa por su opción política ni por su elección de voto a favor de un u otro candidato.

Lo que se ha juzgado es desobedecer una orden militar siendo como era un miembro de las FFAA. Por que las guerras no solo se ganan en las batallas, también en los batallones anti TO, también se protege al país, misión principal de las FFAA garantizando la existencia de unas elecciones libres y democráticas.

La Orden de las FFAA pretendía salvaguardar a uno de los partidos TOP5 de la amenaza de una ocupación nada clara, basándose en jugadores creados para tal evento. Garantizar que en este país los legítimos ciudadanos tuviesen la oportunidad de presentarse a unas elecciones y que mediante ese partido no se pudiese sufrir una ocupación de los cargos electos.


Cuando la Paz se construye con Paz

Cuando se hace eso en países como Croacia, Bosnia u otros casos no parece que nos asustemos ni estemos obligados a seguir unas normas, simplemente todos se felicitan de ello. ¿Qué diferencia hay en actuar allí o aquí?.

Existe en este eMundo nuestro un hecho diferencial sobre otros mundos y es que aquí casi todos somos un poco de todo, políticos, empresarios, periodistas, soldados; eso nos lleva a en ocasiones pisar esa línea imaginaria donde unas obligaciones se superponen a otras. Tal vez debamos de marcar más claramente esa línea.

Pero si así lo hacemos será bajo la premisa de comprometernos a cumplirlas, y no saltárnoslas porque nos da la gana.

“Señor” Raul Montesdeoca, una y otra vez usted y sus compañeros de camino, se saltan las normas, actúan porque si, ya sea en votaciones que se saltan a la torera esa legalidad que dice representar o ya sea para como dicen “divertirse”. Pues de esas acciones suyas derivan las situaciones actuales. A la gran mayoría no nos gusta que quien incumple reiteradamente las normas venga a decirnos quien es el bueno y el malo de la película.


Anarquismo y Lucha AntiAlcohólica

Si de verdad quiere ejercer esa labor de control antes aprenda a comportarse, a respetar y a escuchar a los demás; mientras tanto sus denuncias aún siendo justas perderán toda validez.

Jesser