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Prefacio.

Una vez se tiene la idea, escribir un relato depende de la técnica y quizás de una pizca de ingenio, sin embargo en erepublik cuando organizamos concursos literarios, nos empeñamos en poner reglas que reducen la participación por la dificultad de adaptar el tema que se propone, al mundo erepublicano. Espero tener suerte en esa adaptación, y si no es así, sepa perdonar el lector de estas letras el osado intento de quien les escribe, de no hablar directamente del otro mundo, paralelo a este, y en que somos otros a pesar de ser los mismos.

La Huida.

“Esta es la casa donde nací, y quizás no vuelva a ver”, dijo Chuchi I mirando a Outmaster, que entre sollozos respondía: “la nueva generación ya no sabe rolear”. Chuchi I que en pocas horas pasaría a llamarse simplemente Don Chuchi, le miró muy apesadumbrado, asintió con la cabeza y se dirigió presuroso hacia el pasadizo secreto que le sacaría del palacio por los jardines del campo del toro, tras él, el Duque de Warm que por última vez en la larga jornada de viaje que les esperaba dijo: “Su majestad, aún podemos defender sus derechos mediante las armas”. Chuchi I se paró, giró la cabeza y tras un gesto de desaprobación contestó de manera no demasiado enérgica: “Me dolería en el alma ver a eEspañoles luchar contra eEspañoles”. Minutos después ambos subían al Duesenberg convertible, el coche deportivo preferido de su majestad, con dirección al puerto de Cartagena, donde un barco de la Armada capitaneado por el Almirante Lizan, le llevaría a su exilio en Egipto.





La primera hora de trayecto transcurrió sin percances, a través de calles secundarias y finalmente por carreteras poco transitadas pudieron evitar a las grandes manifestaciones de júbilo de noobs republicanos que festejaban la nueva república. Detrás a modo de escolta un coche de la policía secreta sufría por no perder la estela del deportivo rojo que llevaba al monarca a su exilio. Mientras..




Aranjuez

“Camaradas, el rey está huyendo del país, la II Republica ya es un hecho” Anunciaba Justrell en la casa del pueblo de Aranjuez rodeado de cientos de obreros enfervorecidos. Calló un momento hasta que los aplausos casi cesaron y siguió su alocución:

“Camaradas llegado este momento histórico debemos ser la mano que impida que el traidor al pueblo huya con las alforjas llenas del dinero de la patria, del dinero del pueblo, debemos salir a la carretera a esperar su paso por Aranjuez, arrestarlo y que suelte hasta el último real, que ha sacado de hacer pasar hambre a vuestros hijos”. “A las barricadas”, “No pasará”.


Tras Justrell centenares de campesinos y obreros armados con antorchas y escopetas de caza subidos en camiones para cortar la carretera de Aranjuez, cantaban tonadillas revolucionarias...


- A por ellos oeeeee, a por ellos oeeeee, a por ellos oeeee, a por ellos oeoeeee.
- Yo soy español, español, español, español, yo soy español, español, español.
- Monarquico quien no salte
- España mañana, será republicana.




La comitiva se paró en un repecho que dominaba todo el valle a la espera de que las luces del deportivo de Chuchi I aparecieran en la lejanía, mientras calmaban su sed con vino y anis extra seco, y hablaban animadamente de el gran futuro que se presentaba.


. Su majestad, me ha parecido ver a lo lejos luces como de fogatas, y aún no estamos en San Juan. Dijo el Duque de Warm.

El plan de huida era secreto, ¿no será un piquete? ¿Quién sabe que nos dirigimos a Cartagena? casi gritó el rey.

Nadie, su majetad, solo un círculo reducido de congresistas realistas que nunca filtrarían esa información, son monárquicos de toda la vida. justificó el Duque de Warm.

¿Congresistas? ¿Tú estás loco? ¿Congresistas guardando un secreto? Respondíó Chuchi I mientras pisaba el freno a fondo, tanto que el coche de escolta casi se empotra con el deportivo. El rey bajó, y le dijo a los agentes que le escoltaban:

- Chuch I: A ver ustedes, ¿qué harían por eEspaña?

- Agentes: Lo que usted ordene su majestad. Gritaron al unísono.

- Chuchi I: ¿Darían su vida por eEspaña?

- Agentes: Sin dudarlo y con el mayor de los orgullos, su majestad.

- Chuchi I: Pues eEspaña les reclama para una misión. Deben adalentarse y si ven un piquete, preguntar si hemos pasado ya por ahí, identificarse como policías y decir que nos están buscando y que vienen desde Madrid. ¿Lo han entendido?

- Agentes: Su majestad, siempre al servicio de eEspaña.

Instantes después el coche de la policía secreta circulaba a gran velocidad directo hacia el piquete dirigido por Justrell, hasta que a unos centenares de metros paró y el agente se dirigió a la masa obrera ya un poco beoda y con bastante sueño.

-¿Camaradas han visto pasar por aquí a ChuchiI? Tenemos orden del nuevo gobierno de detenerlo y hemos salido de Madrid en esta dirección con objeto de interceptarle si lo encontraramos.

Justrell lo miró, y después de pensar un poco dijo a sus compañeros, "levantad las barricadas cojones, que se nos adelantó el borbón. Ya las utilizaremos en otra ocasión de aquí a seis años... supongo".





Con la carretara ya tranquila, Chuchi I a penas tardó 8 horas más en llegar a Cartagena, donde embarcó en el crucero Lulzero de eEspaña destino a su dorado destierro.

Epilogo:

Todo pasó así, lo prometo por varnihs que me iluminó en el arrejuntamiento de estas letras e ideas, y si no fue así, la culpa es de mi mala memoria . No obstante ahora que los noobs republicanos quieren traer la celebración del aniversario de la II Republica VR a Erepublik decir que por siempre, porque Chuchi massmola, será Rey de eEspaña, a no ser que Ballantines se levante de su etumba y haga una guerra de sucesión como Varnish manda.