El egoísmo

Day 2,755, 07:29 Published in Spain Spain by David Szopen
Sábado, 6 de junio de 2015

Día de resaca electoral. Después de una semana de campaña, finalmente llegó el momento de los comicios nacionales y el candidato del Sexy Party, x7BlueSea, acompañado de un gran equipo, es desde hoy el nuevo presidente del país. Recae sobre él y todas las personas que lo acompañarán esta legislatura la responsabilidad de mantener a eEspaña presente en el panorama internacional. Por ello, debo desde aquí transmitirle mi más sincera enhorabuena por su elección y la mejor de las suertes para acometer la dura situación en la que nos encontramos.

El mismo día de las elecciones, el Ministerio de Comunicación del gobierno del ya e😜residente Lord Doel publicó un boletín haciendo un análisis de su legislatura, aportando numerosos datos de lo que se había hecho en cada ministerio. Y al igual que en Defensa o en Economía se hizo todo lo que tuvo en mano dentro de nuestras posibilidades, los focos siguen apuntando al mismo lugar, al ministerio que, directamente, más se puede ver reflejado su trabajo. Y no quiero decir con esto que sea más importante que los demás ministerios, tampoco que su legislatura haya sido nefasta, pero todos aquí sabemos qué es lo que más llama la atención en este juego y lo primero que uno ve al entrar en la página principal de eRepublik: una península ibérica que carece de ese color morado que nos representa en el mapamundi. Y ése es el Ministerio de Asuntos Exteriores.

«Nuestro país, a pesar de contar con una “alianza” con Croacia, Chile y Turquía (entre otros países) tiene una de las peores reputaciones que existen, nadie quiere tener nada que ver con nosotros.»

Este pequeño fragmento de texto es lo que más me ha llamado la atención. En mi anterior artículo critiqué la actitud de ciertos sectores de la comunidad española, y es que leyendo esto no es para menos. Lo que nos demuestra que la comunidad española está en decadencia no es sólo el daño que sufre nuestro propio país por ello, sino también la imagen que esto transmite a la comunidad internacional. Y esto ya no es obra de aquellas personas que dejan el juego de lado o no trabajan lo suficiente, sino de las que están aquí para hacer el efecto contrario al cometido original de este simulador: frenar y dar marcha atrás en el progreso del país y en la buena administración del mismo.

Recibí muchas respuestas en mi anterior artículo por hacer un llamamiento a la actividad y al trabajo. Que no serviría, que nadie hará caso. Y puede que sea cierto. Pero me veo en la necesidad de insistir. No voy a pedir actividad porque eso ya lo hice. Lo que voy a pedir ahora es que, aunque la comunidad siga medio congelada, aunque no quieran mover un dedo por este país, que por lo menos no nos dañen. Que no perjudiquen la experiencia de juego de los demás, que no dificulten el trabajo de aquellas personas que sí están motivadas para recuperar el país y disfrutan de uno de los pocos simuladores políticos que quedan en internet. Que aquellos que personifiquen el egoísmo busquen cualquier otra afición que no sea tirar a la basura los frutos del esfuerzo de una proporción de la comunidad todavía sana y viva. Porque esa actitud es el más claro ejemplo de mediocridad en una persona.