Cumple Alice Nightmare

Day 872, 15:09 Published in Spain Spain by Pol_con_o
La siguiente historia es ficticia, pero basada en hechos ingame de hace 6 meses y medio.

Aquella mañana me desperté, con el timbre del cartero picando para que le abriera la verja de mi casa Q5, para poder llegar al buzón. Hubo algo extraño, no llamó dos veces, pero no fue algo que me preocupase, ya que lo que mas necesitaba en ese momento era un buen café para despertar el día. Tras abrirle la puerta al cartero y desayunar mientras leía por internet algunas curiosas noticias flameadas por ese error 503, sin embargo decidí salir a trabajar y a entrenar como hacía cada día.



Una vez en la calle, tuve que quitarme las gafas de sol y colocármelas en el pelo porque no creía lo que veía, mi buzón había sido mancillado por un total de 503 cartas enviadas por algunos de esos sectarios que querían hacer creer por todas las ciudades que su falso dios era la absoluta verdad creadora de la lulz. No quería ni abrirlas, pero me vi en la obligación de curiosear que ponían. ¿Realmente se habrían molestado en tanto? Vale que la guerra santa había empezado pero... no me joder...

De camino al tajo, al girar una esquina choqué accidentalmente con una joven encapuchada vestida de blanco, que era perseguida por varios tres tíos con barba, que sin duda, intentaban hacerle daño, sin saber bien si emocional o espiritualmente, aunque dándose la secta de la que provenían, posiblemente sexualmente.
- ¡Que no escape! - gritaba uno de ellos.
- ¡Será la econcubina de Varnish!- gritaba otro.
- ¡Waaah! ¡¿las mujeres realmente existen?!- preguntaba el tercero exaltado y emocionado.- ¡¡Házmelo, Maríaaa!!




Y por desgracia o por fortuna, fuí yo quien la detuve. El choque provocó que ella cayera al suelo y se quedó mirándome con unos ojos que combinaban el odio y el miedo hacía mi. Sin embargo, unos ojos grandes y hermosos que me hicieron saber al instante que era igual que yo y los míos. Que ella era otra más con la sangre morada. Y extendiéndole mi mano tiré de ella para ayudarla levantarse y colocarla tras de mí.

- Dejadla en paz. - sentencié mirándoles tras mis gafas de sol.
- ¿Quién eres tú?- preguntó uno de ellos- ¡Sal del medio y no te metas!
- No.- dije simplemente.
- Has cometido un error- dijo uno de ellos con una sonrisa- pero Varnish es bueno y te permitirá otros 502. Venga, entréganos a la chica.
- Oye, no te metas, no tiene nada que ver contigo- dijo ella preocupándose por mí.- no quiero que...
- Mi nombre es Pol_con_o- dije mirando a los tres jóvenes- Sumo Pontifice de la Santa Sede Haruhista, y esta chica está ahora en mi terrorio.
- ¿Quién ha dicho que es?- preguntó el exaltado- ¿Eso es que es de los malos, no?
- Si, eso me temo- dijo otro de ellos- es de los malos y tendremos que luchar.

Sin embargo, yo me giré con una sonrisa hacia la chica y quitándome las gafas y dándoselas a ella le confirmé:
- Tranquila, soy de los buenos- dije mientras mantenía la sonrisa.

Sin embargo, la sonrisa tuve que quitarla en cuanto volví la vista, un puñetazo dirigido hacia mi cara chocó contra mi mejilla izquierda provocando un leve dolor, pero por suerte, el golpeador no era muy diestro y frente a mi nivel 20 de entrenamiento poco efecto me hizo. La patada del segundo, sin embargo, directa a mi cabeza, si que pudo haber sido un mal mayor, pero usé el brazo estirado del primero para bloquear el ataque haciendo que chocaran uno con otro. Aprovechando la confusión, golpeé a uno de ellos en un punto ciego de la espalda que hizo que un crujido y un grito seco paralizase la cara su compañero. El tercero, sin embargo, había decidido conseguir un garrote de madera Q2 y por eso actúo mas tarde, pero su ataque pudo haberme sido devastador si la muchacha no hubiese interpuesto sus manos para agarrar el arma por el otro extremo. O eso fue lo que creo que pasó. Solo se que cuando me di cuenta, estaba en el suelo con ella encima abrazándome entre sollozos y con el enemigo pateándola. Abracé su cabeza encapuchada para protegerla de los golpes y pude ver algunos mechones blancos o quizás plateados pertenecientes a su pelo. Rodé para colocarme encima de ella, quería protegerla aunque los golpes me cayeran todos a mí. Garrotazos en la espalda se estrellaban cada cinco segundos, mientras, que sus compañeros decidían pisotearme para impedir mi levantamiento.

Sentí que paraban y huían, y que varias personas venían a ayudarnos. Quizás perdí la noción del tiempo, no lo sé. Pero se que cuando desperté, en la calurosa habitación del hospital Q5 de Asturias, era ella la que estaba sentada a mi lado en una silla de madera, pelando una manzana roja. Era la primera vez que pude ver su rostro al completo. Era preciosa. y en ese momento que había conocido por fin su rostro, recordé como uno de esos varnishistas la había llamado, por lo que reaccioné...
- ¿Te llamas... María? - pregunté en un esfuerzo.
- ¡Soy Azmaria! -dijo ella con una voz seria y fría.
- ¿Y... que ha pasado? ¿Nos hemos salvado?- pregunté confuso.
- Esos tipos dijeron ser compañeros tuyos- me contó- vinieron a salvarnos cuando perdiste el conocimiento.
- ¿Te refieres a los del PON? - pregunté- Son como una para mí, por eso...
- Si, ya lo sé- dijo ella con una sonrisa- justamente me acabo de afiliar.
- Pues bienvenida a bordo- le sonreí- me encantará ver como se toman los de Varnish que su econcubina es ahora parte de los nuestros.

Y fue tal, la hostia tan descomunal que me dio, que me hizo saber que esa sería la mujer con que me iba a casar.






Y el tiempo pasó, y nos fuimos conociendo, y la hice creyente al Haruhismo, y fuimos cambiando, y cambiamos tanto que ella acabó cambiando su nombre o yo mi apariencia a la de un perro azul de peluche. Pero eso no fue impedimento, ya que fuimos felices en lo bueno y en lo malo, en la presidencia del PON juntos, y nos ecasamos por gloria y gracia de la diosa Haruhi. Y para mas, en un futuro no lejano, nos largaremos de luna de miel para eJapón y tendremos 5 multicuentas de las que mejor no hablar por ahora... pero en fin, y en definitiva:

¡Te equiero, feliz cumpleaños!




Pol_con_o