Una historia por partes. Parte 4 Un nuevo mundo

Day 914, 00:39 Published in Spain Spain by galizalivre
Parte1 Un futuro posible

Parte 2 El elegido.

Parte 3 El infiltrado

Parte 4 Un nuevo mundo

No podía creerlo, estaba dentro en eEspaña. Podía oler, tocarme, sentir el suelo, el azul del cielo, el ruido de un avión que pasaba. Realmente no parecía demasiado diferente al mundo real. Me encontraba como en unos suburbios, en las afueras, como en unas cabañas de cartón que sabía que era donde se refugiaban los novatos, pero realmente no sabía cómo podía saberlo. A las afueras del suburbio había un gran cartel luminoso y allí era donde cada uno elegía su trabajo. La gente ilusionada se apuntaba a su primer trabajo, aquello me traía recuerdos, aunque allí solamente podías ver las ofertas para los de nivel 0, y yo era uno de ellos.

Me inscribí en la mejor que encontré y un transporte especial me llevó a la zona industrial, el trabajo fue sencillo y mi tarjeta electrónica sumó una pequeña cantidad a su saldo. Al salir vi que todos se dirigían a un restaurante y allí fui yo también. Me acordé de los cutres panes y de una crítica a la comida que aquel grupo terrorista en el que participaba había hecho. No pude disimular una sonrisa cuando en la carta vi albariño y percebes, muy fuera de mi alcance en cuanto a precio, pero al menos existía, quizás dentro de un tiempo podría probarlo.

Entonces comencé a fijarme en la gente, no tanto en los novatos que era con los pocos que había compartido espacio, sino en otros que se veían más avanzados en el juego. Destacaban inconfundibles los poneros, con sus formas de dibujos de ojos grandes, los góticos, los guerreros y sus uniformes, entonces fue cuando casi me desmayo, una Sasha Grey detrás de la que andaban un montón de babosetes pasó a mi lado, me acordé de Mojo Jojo23, todavía estaría por aquí?. Entonces se me ocurrió algo que sería genial, y si era un tío?, todos aquellos babosotes se quedarían de piedra y claro cada uno escogía el avatar que quisiera, nadie podría decir que eras o dejabas de ser en la realidad.

De repente hubo un revuelo, había como una alteración en el ambiente y pronto los altavoces anunciaron que había lucha, que te dirigieras a la zona de guerra si querías subir tu nivel de daño. Yo en mi primer día todavía no podía, así que dejé aquel lugar y me dirigí a intentar conocer un poco mejor aquel mi nuevo mundo.

Cerca de allí estaba la bolsa y allí fui, algunos nombres me sonaban, Sharp, JR, Pollo, Oso, Aedn, Cooperatives, en algunas incluso había invertido alguna vez, pero por ahora no podía hacerlo pues mis ahorros eran inexistentes. La gente de aquella zona eran jews, trajeados, algunos incluso con sus ricitos de ortodoxos, recordé un colegio en NY donde hasta los niños lo llevaban, la memoria siempre juega con uno.

Desde allí había una línea que llevaba a Aedn, realmente en mi primera época ni existía eso pero si lo conocía de mi época terrorista, era gente parecía especial, quizás con complejo de Ong, pero buena gente y por eso quizás podrían ser perfectamente útiles para mí. En la puerta, novatos te daban panfletos para animarte a entrar y yo los cogí por educación, porque entrar allí era lo que iba a hacer si nadie me lo impedía.

Era un lugar con aire especial, con aroma afrutado y ambientes cálidos. Las fotos del antiguo avatar de Jesser lo presidían todo, muchos hablaban como con reverencias a un hombre que parecía dirigir todo por alí. Le pregunté a uno quien era y me dijo que quablo, aquel nombre también lo recordaba, cuando me había infiltrado alguna vez ocupando la identidad de otro, había hablado con él, aunque era de los que prefería el outgame, aunque buena gente.

Le dije algo, sin identificarme y pronto me buscó acomodo en una de sus academias, no sin antes tener que asistir a unas charlas que me sirvieron para situarme un poco mejor. Al terminar muchos dijeron de ir a tomar algo y los acompañé a un bar que tenía un gran cartel que rezaba Ballantines, el gran Ballan pensé, un tipo genial, que recuerdos. No podía ni imaginarme que avatar tendría, pero me gustaría poder verlo, aunque parecía no estar aquel día.

El local era impresionante, como un santuario de los viejos tiempos, avatares antiguos por las paredes digitales, noticias antiguas, videos, cabeceras de periódicos. No en vano Ballan era un viejuno. Charrito, Durruti, Goldfinger, Taguaro, Sato, Himan-Tuput, Jurjo, tantos otros…, era como un museo, existirían todavía?, no podía saberlo con certeza, además podrían tener la forma que quisieran que no tenía por qué parecerse en nada a su avatar, esperaba poder charlar con ellos algún día.

Salí de allí con media melopea, tantos recuerdos me habían dado ganas de beber y era lo que había hecho. El mareo no me había nublado el sentido y sabía que me estaba desviando de mi objetivo primordial que era encontrar a la mujer de Enzo. Entonces vi algo que me hizo despejar de repente, era un ser con una capa con el rostro oculto por la oscuridad y no pude reprimirme a gritar: Sombrax¡¡¡
El ser se giró hacia mí y me dijo: -Te conozco maldito?
-Creo que no pero yo a ti sí.
-No serás una tía y algún día me dejaste olerte las bragas?
-No, pero creo que podrás ayudarme a encontrar a una…


Próximo capítulo: Parte 5 En las sombrax



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