Una historia por partes. Parte 3 El infiltrado

Day 914, 00:36 Published in Spain Spain by galizalivre
Para quien ande un poco perdido esta es una historia por capítulos que se irá publicando con como máximo dos por día, espero que os guste. Aquí teneis los enlaces a las dos primeras partes:

Parte1 Un futuro posible

Parte 2 El elegido

Parte 3 El infiltrado

Me llamo Xose, accedí no se por qué a ayudar a un hombre, seguramente con las ganas de venganza a una injusticia que cometieron conmigo hace ya demasiados años, tantos que quien sabe si tiene sentido la misma. Éramos varios, pero por lo que fuera molestábamos y se deshicieron de nosotros de mala manera, pero aquello ya no tenía solución, era pasado y hacía demasiado tiempo que permanecía encerrado en mi memoria, como en un baúl sin fondo. Aquel hombre, un tal Enzo, que se había presentado por sorpresa, había despertado los recuerdos y ahora no había forma de hacerlos dormir de nuevo.

Yo había tenido una evida durante un tiempo, allá por el 2009 y un gran proyecto con lauragp, Galiza2 y otros más, pero todo se fue al traste un día de octubre, justo cuando estábamos a punto de dar un golpe de efecto que iba a cambiarlo todo. Por un tiempo me separé de todo aquello, solamente bastante tiempo después colaboré con un proyecto de grupo terrorista que también fracasó y después decidí olvidarme de todo aquello para siempre, aunque quedó como una espinita clavada que ahora iba a intentar desclavar.

El edificio eRepublik estaba como no podía ser menos, en Francia, concretamente en Plouay, en plena Bretaña. Le envié a mi hija unas fotos por la red de los alineamientos de menhires de Carnac, más por el nombre que por otra cosa. Impresiona aquello, pero en cierto modo también desilusiona. A mi mujer y a mi Iria les conté una historia increíble que quizás no creyeron, pero ante la que no puiseron ninguna objeción, el amor es ciego por suerte.

Llegaba sin una estrategia clara, si entraba y después no había salida…, si me sedaban o lo que fuese y quedaba atrapado… Busqué en la red todo lo que me pudiera ayudar y aunque no fue barato, me hice con inhibidores de frecuencia y antitóxicos que desharían cualquier interferencia sobre mi conciencia que se intentara, no tenía la certeza absoluta de que funcionaría, pero al menos mi cabeza estaba un poco más tranquila.

Cuando entré en el edificio, casi me temblaban las piernas, a mi lado un niño que no pasaba de los seis años también entraba y nadie lo detuvo, no me podía creer que los padres de aquel niño permitieran que creciese dentro de un juego virtual, pero quien sabía dónde estaban. Lo había hablado con Enzo y era verdad, el mundo cada vez estaba mejor, menos contaminado, menos corrupto, menos injusto, la gente que había entrado de los primeros en WH si salieran no creerían lo que veían, pero la fuerza de la publicidad era tal que la gente continuaba entrando buscando quien sabía qué, al menos yo si sabía lo que iba a buscar, aunque no sabía qué precio tendría que pagar.

Después de cubrir un formulario me tomaron medidas, para el mono pensé, la foto de Alexis presidía todas las salas en las que entraba, se decía que el mismo se había implicado dentro del juego y que moriría dentro de él, pero podían ser solamente habladurías.

Todo era automático, al poco tiempo se me facilitó un mono que se adaptaba a mi cuerpo rechoncho como un guante de látex y un casco que parecía como de buzo. El olor era extraño, como a desinfección sin olor, las máquinas eran frías y ya no veía a nadie a mi alrededor. En una pantalla escogí mi aspecto, pelo, vestimenta, altura, forma de andar, si tenía algún defecto… Me elegí mejor de lo que era en realidad, si iba a tener una vida alternativa que fuese mejor que la que vivía. En ese momento habían comenzado los casi inapreciables pinchazos, la sonda nasogástrica, las sondas para desechos, todo se iba adaptando a mi cuerpo con suavidad y me acordé de Matrix, aunque allí los humanos no sabían que estaban dentro de una máquina y aquí nosotros mismo pedíamos que nos engullera el sistema.

Pidieron que cerrara los ojos y sentí como una pequeña descarga eléctrica, al abrirlos todo había cambiado…

Próximo capítulo: Parte 4 Un nuevo mundo



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