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eRepublikator 7

Cuando llegamos al Ministerio, había grandes controles de seguridad. Krai1 tuvo que explicarle una y otra vez a Figofan y Meloo, que así se llamaban los guardas, el por que de nuestra visita, y la verdad le costó trabajo, pero al final pasamos. Todavía hubo un segundo control con josebz y kalimero, antes de llegar a galizalivre en su despacho. Allí también estaba Eduardoz al que ya conocía y un tal Tito011 que tenía no se que cargo en Economía. Me sentí un poco decepcionado, el tal Eduardoz había desconfiado de mi todo el tiempo y verlo allí me hacía temerme lo peor, aunque el que habló fué el Ministro.

-Hemos encontrado algo, hemos puesto ofertas a tutiplen en las estatales y hemos ido seleccionando multis. Con eso hemos buscado raices con muchas ramificaciones y hemos encontrado hasta ahora 4 principales y que tenemos como sospechosas, nos hemos puesto en contacto con Jesser y otros jews del país para que nos ayudaran a establecer más lazos con más ofertas y creo que pronto tendremos algo definitivo, a ver si llegamos a la fuente. De todos modos esas 4 multis tendremos que investigarlas, pero el gobierno está enfrascado en los ataques de Brasil y Francia, así que te enviaré a un conocido, al menos sé que intentará ayudarte como pueda, el también está luchando pero creo que hará un hueco. Espero que tengais suerte, si sé algo más te cuento.

Aquello era un comienzo y mientras salía del edificio, no paraba de darle vueltas a que imagen tendrían en aquel mundo los eciudadanos creados por máquinas y no de la unión de eciudadanos, cual sería realmente la diferencia?

Krai1 debió dejarme pues tenía trabajo y enviaron conmigo a alguien que había visto antes en el local y se llamaba xavierrr, se veía ocupado y no dejaba de mirar un aparato que llevaba en las manos, me estaba poniendo nervioso pero no me atreví a decirle nada.

La casa a la que fuimos era grande, nada comparado a mi tienducha de tela, se veía confortable y amplia, en el piso de abajo, la oficina de un periódico especialista en temas militares de nombre extraño. Al entrar salia una chica de allí, nos quedamos mirándola, la esperaba un extraño tipo con una capa, pero pronto me olvidé de ella pues pronto nos atendió un chico amable y tranquilo, cualquiera diría que era un gran militar, se llamaba qablo.

Galiza le había contado más o menos, hacía un gesto raro con los labios como frunciendo el ceño, se veía que pensaba aunque sonaba su comunicador sin parar, hasta que pareció tener una solución y habló.

-A mi me es imposible estoy muy liado, creo que Zells, Superi, Vasilli Saizer, El bombero de la manguera, Sevillafc, X-Mon, Patatino y Breznev podrán ayudaros. Los enviaremos en grupos de 2 a cada una de las localizaciones y mañana por la mañana os cuento, estamos en plena ofensiva y ya es un esfuerzo grande, será abusar de esos eciudadanos pero creo que comprenderán la situación. Mañana nos vemos en el Ministerio de defensa, eso es todo lo que puedo hacer.

La verdad es que había hecho bastante, aquella reunión informal con el gobierno había servido de mucho, pues había avanzado más en un día que en varios días juntos, el caso es que por un momento estaba libre. Xavierrr se despidió de mi diciendome no se que de ñax, la verdad no lo entendí pero dejé que se fuera, podía volver a casa por mi mismo.

Me acordé de la zona a donde me había llevado Krai1 poco antes, aquel local de Mojo me había dejado una profunda huella y había otros en los que teniendo tiempo libre no quería dejar de entrar.

Llegué a aquella zona con relativa facilidad, reconocí el lugar aunque era ya tarde. Me decidí a entrar en uno que ponía Internacional colpiquerista y era como un museo del erotismo, debía ser algo de moda pues en el local de Mojo también había una zona así, aunque este era de un tal Borra. Me tomé un pan y salí a seguir investigando. Entré en un local donde todos llevaban gorras rojas, hablaban de un tal Cabrera como si fuera lo máximo pero no tuve el placer de conocerlo, era un todo un poco carca y machista y no encajaba demasiado conmigo. El siguiente local estaba adornado con gnomos y bragas y allí dentro todos hablaban raro, como si se hubieran mordido la lengua. Justo al lado estaba el bar ballantines del mismo nombre que su dueño y se vendía una bebida del igual nombre que no sabía nada a pan. Encontré otros locales como Cosmopolitan, de otro tal JPS, de Evighet y muchos más, como me había dado ya cuenta allí había mucha más vida de la que pensaba en un principio.

Después de dar aquella vuelta como de reconocimiento, me decidí a entrar de nuevo en el local que ya conocía del día anterior y que realmente me había dejado con ganas de más. Ninguna cara me era conocida pero fui pasando zona a zona. En la de poesía un tal mormeg recitaba mientras otros escuchaban extasiados, en la de proyecciones se hacía un ciclo de la izquierda vista por la derecha donde se veía una peli de Ron totonia, en la zona política Askatasuna daba una conferencia sobre el respeto, en la zona de erotismo un ciclo de Sasha Gray dirigido por outsmarter, en el centro social gente del FA representaba Macbeth y más cosas todas bien interesantes. Me interné en el bar donde una chica de ojos radiantes me preguntó:

-Qué quieres cielo?.

La verdad es que hasta me puse colorado. El que estaba a mi lado me dijo que no me ruborizara que era su forma de hablar, que se llamaba Guela y que ni siquiera trabajaba allí, que solo estaba ayudando a un amigo, el dijo que se llamaba newito y criticaba mucho al gobierno, aunque escuché con respeto todo lo que me decía.

Dirigí mi mirada a la gente que pululaba por allí. Era tarde y todos parecían saber disfrutar, ignorantes del peligro de la guerra que parecía acechar. Aunque seguramente todos ya habían luchado y aquello solo era un descanso. Se podían distinguir varios grupos de gente, seguramente cada uno con sus gustos y afinidades, pero no estaba allí para eso.

Pensé que ya sería una hora prudencial y por no variar la chica que me había tirado el vaso por encima se pasó por enésima vez corriendo como alma en pena por delante mía. Esta vez la seguí reaccionando a tiempo. Se subió en un trasporte y pude pillar el mismo. Puede verla mejor, tenía la cara triste como si esperase que algo ocurriese, como si...

Emtonces sentí un impulso, decidía cercarme a ella y hablarle, aunque por desgracia, justo cuando me estaba acercando a ella se bajó y por poco, concentrado en lo que estaba, la pierdo una vez más, pero al final no fue así.

La vi entrar en un hotel, la seguí disimuladamente con cuidado de que no me viera pues de vez en cuando parecía buscar algo con la mirada. Subió hasta una habitación, la 133 me pareció ver, y entró. Quise llamar a la puerta aún a riesgo de asustarla con mi comportamiento, pero otro hombre se me adelantó. Alto y bien parecido, acababa de llamar a su puerta y al poco entró.

-Te lo dije, te lo dije...
Era Vokchan y sí era cierto, me lo había dicho pero no pude contenerme ante aquella aparición. También estaba allí Sumsura y Bruno Arizmendi, la verdad es que si despertaba pasiones, me recordó a una letra de lantana, “toda la vida esperará”.

Un tanto derrotado decidí volver a mi tienda, poco me quedaría para poder dormir, pero lo poco que fuese, me despejaría más y realemente lo necesitaba, pues había sido un día muy intenso.

Una vez en la tienda, una vez más le di vueltas con la cabeza a todo lo que me había ocurrido mientras buscaba los nombres de los que había conocido mirando que eran, amigos, orgs, medios de comunicación. Pronto me quedé sopa que estaba cansado, a ver si la mañana que ya casi llegaba era igual de provechosa...

Continuará...

Parte 8