Pensadores Populares - Hoy: Alejandro Dolina.

Day 3,043, 02:11 Published in Cuba United Arab Emirates by Dp. Huayra

Como decían los chinos, en este mundo la certeza no es más que una ilusión. Nadie puede estar seguro de nada. Todo juicio puede ser falso, incluso éste.
Y el ejercicio de la inteligencia no alcanza a aclarar las cosas. Más bien puede decirse que las complica.
Todo esto produce en los paisanos un cierto desasosiego: uno recorre la vida buscando alguna verdad y apenas si encuentra señales confusas. De lo absoluto, ni la sombra.
Así, de tanto andar entre fantasmagorías, algunos pensadores llegaron a sospechar que el propósito final del universo es el desengaño.
Sin embargo, conviene imaginar lo espantosa que sería la vida sin la existencia de asuntos dudosos. Un mundo con respuestas para todo sería también un mundo sin preguntas. Y también sin esperanzas ni sueños.
En otras palabras: es sólo en el terreno de la incertidumbre donde nos está permitido macanear libremente.

Por Alejandro Dolina.      

En el Barrio de Flores, existía el Círculo de Discutidores Profesionales, donde se utilizaban recursos de todo tipo para ganar una discusión, algunos de éstos eran escandalosamente tramposos.
Las técnicas se fueron perfeccionando y finalmente un pequeño grupo de personas alcanzó una solvencia polémica que estaba muy por encima de los modestos retruques de la gente sencilla.
De allí nace el Círculo de Discutidores Profesionales, una entidad que marcó rumbos en la zona y que funcionaba en un salón de la calle Bogotá.
El propósito fundamental del Círculo fue poner un poco de orden y concierto en las discusiones montaraces. Se editaron folletos con consejos y recomendaciones, se impartieron clases y se realizaron excursiones a barrios hostiles, como Colegiales, para discutir como visitantes y vivir nuevas experiencias.
Sin embargo, la institución logró fama y renombre gracias a las espectaculares Mesas Redondas de los Sábados que se realizaban en su sede y que atraían no sólo a grandes polemistas, sino también a sus hinchadas.
El procedimiento corriente era elegir un tema de discusión y luego sortear las posiciones a sostener por cada uno de los participantes.
A veces, en medio del debate, se obligaba a los discutidores a cambiar de bando. Esto producía un efecto muy atrayente. Y así, el que había defendido los derechos de la mujer en el mundo moderno, pasaba a refutarse a sí mismo y clamaba por el confinamiento femenino en la cocina y sus aledaños. Se podía tener razón las dos veces, o ninguna.



Al principio, los temas de las Mesas Redondas eran más o menos previsibles: ¿Es el suicida un cobarde? ¿Pueden ser amigos el hombre y la mujer? ¿Importa más la forma o el contenido? ¿Librecambismo o proteccionismo?
Más adelante el público se aburrió de estas cuestiones vulgares y exigió el examen de asuntos más arduos: ¿Medialunas de grasa o de manteca? ¿Es mejor el colectivo o el tren? ¿Frío o calor? ¿Rubias o morochas?
En los años dorados del barrio del Ángel Gris, el salón de la calle Bogotá conoció verdaderos colosos.
Manuel Mandeb, que solía asistir al Círculo como espectador, propuso un reglamento en el que se prohibían ciertos recursos infames. El polígrafo de Flores los clasificó y les dio nombre. Veamos algunos.



RECURSO DE LA DEFINICIÓN SOLICITADA

Consiste en pedir al expositor que defina cada una de las palabras que dice. Por ejemplo alguien declara:

-A los niños hay que tratarlos con bondad.

El tramposo dirá entonces:

-Depende de lo que entienda usted por bondad.

Se puede continuar indefinidamente, solicitando ante cada respuesta nuevas definiciones.

RECURSO DEL EJEMPLO CERCANO

Se trata de pretender que un caso particular constituye una regla general.

-Todos los niños son unos papanatas. Ahí lo tiene usted a mi sobrino.

Lo peor de esta jugada es que permite al adversario defenderse con un ejemplo contrario:

-Sin embargo, el hermano de mi novia es un iluminado.

Generalmente el debate queda reducido a un mutuo tiroteo de ejemplos y hay pocas cosas tan aburridas.

RECURSO DEL CAMBIO DE TEMA

Hay mil maneras de conseguirlo. Desde elogiar la corbata del contrincante hasta cuestionar la pronunciación de una palabra cualquiera. Así, la discusión versará sobre corbatas, pronunciaciones o lo que el tramposo quiera.

RECURSO DE LA DESAUTORIZACIÓN MORAL

Consiste en hacer creer que los defectos personales de alguien se transmiten a sus argumentos. Por ejemplo:

-¿Qué me viene con metafísica! usted que es un borracho perdido?

Los razonamientos pueden ser expuestos por un canalla o un santo, sin ser por ello ni más ni menos veraces. Sin embargo, ésta es una de las trampas más difundidas en este juego.

RECURSO EXTREMO BUSCANDO UN ACUERDO

Lo usan los tramposos cuando se ven perdidos. Se trata de mimetizar la opinión propia con la del adversario.

-Al final estamos diciendo lo mismo, pero con distintas palabras.

Al oír esta última frase, puede pensarse que a veces ocurre algo mucho más peligroso: decir cosas diferentes con las mismas palabras.

El recurso extremo puede usarse también en su variante "Finíshela":

-Mire, ni yo lo voy a convencer a usted ni usted me va a convencer a mi.



RECURSO DE LA METÁFORA COMO ARGUMENTO

Consiste en atribuir rigor científico a las comparaciones poéticas. Alguien dice:

-El país es como una casa y hay que construirlo desde los cimientos.
Si uno toma demasiado en serio esta afirmación podrá seguir hablando de techos, paredes, puertas y ventanas, para terminar diciendo que nuestra salvación esta en manos de los albañiles.

Mandeb denuncia en su trabajo mas de setenta maniobras y trampas. Los directivos del Círculo nunca le hicieron mucho caso y hasta el día de hoy los recursos antedichos se siguen usando con total impunidad.
Alejandro Dolina, Fragmento del Libro Crónicas del Ángel Gris, publicado en Revista Humor.