Problemas de la Realidad "2

Day 2,228, 15:51 Published in Argentina Argentina by Franco Galindo

MI COMENTARIO POLÍTICO DE LA SEMANA

DERRUMBE SOCIAL






La caída de todos los códigos

Un gobernador de incógnito en Panamá, paraíso fiscal por excelencia, con pasaje posterior a Colombia, bastión del narco tráfico en la región.
Otro gobernador que retira de su concesionaria, horas antes, todos los vehículos porque ya manejaba información privilegiada de desbordes ante la falta de presencia policial en las calles.
Un Jefe de Gabinete, de dudosísima moral y hasta acusado de omisión ante la matanza de aborígenes de su provincia cuando ejercía la gobernación, que dice que los saqueos en Córdoba son responsabilidad del gobernador y que a la noche él duerme y no atiende el teléfono.
Una presidenta que fue el castigo más grande de la historia, festejando los 30 años de “democracia”, bailando entre cadáveres y chapoteando en sangre aún tibia…

Y así podemos seguir nombrando miles de ejemplos que son, nada más ni nada menos que la responsabilidad omitida de una sociedad que se derrumba día a día. La filosofía de pretender más derechos que responsabilidades, típica de los regímenes populistas latinoamericanos, genera este tipo de paraísos para el irresponsable improductivo y de infierno para los responsables productivos aportantes al sistema.
Las miles de irresponsabilidades a modo ejemplos son desde arriba para abajo, por lo cual ya es una ley consuetudinaria tácita que exime al de debajo de un compromiso social de armónica convivencia, que de hecho terminará en una eclosión.
Cuando nos cruzamos por la calle con adolescentes de las clases bajas, atenemos a cambiar de vereda o prepararnos para cualquier cosa, aun cuando sabemos que puede pasarnos lo peor.
Esta situación de irresponsable desamparo ante la delincuencia es incluso avalada por los códigos de justicia modificados después del 83, aplicada por jueces y fiscales también irresponsables y periodistas convenientes que a través de los medios, dicen estar “comprometidos con la democracia y la vida, incluso de los delincuentes”, condenando a los que los padecemos y tratándonos incluso de golpistas y dementes por suplicar mano dura.
Hay una ley universal a la que todos estamos sujetos que dice que “a toda causa le sigue su propio efecto”, o sea que si obramos bien a la larga o a la corta recibiremos beneficios y si hacemos lo opuesto sembrando vientos seguro que cosecharemos tempestades.
La Patria Grande de nuestros próceres y la que soñaron nuestros ancestros, venidos de otras tierras en condiciones de extrema pobreza, se desploma de a pedazos y será determinante como causal ante el efecto de represión y ordenamiento que por lógica deberá llegar en algún momento.
Siguiendo esta ilógica filosofía y si el orden no es ejemplificado desde arriba: ¿por qué un policía mal pago debe exponer la vida si en su hogar no hay que comer?, ¿Por qué un médico o una enfermera de un hospital debe curar a un delincuente, si este puede hasta darle muerte en otro momento?, ¿por qué hacer algo por un semejante si este puede volverse un potencial enemigo?...

El contrato tácito de buena convivencia ya tiene grietas que nos retrotraen a la prehistoria donde prevalece la ley del más poderoso que esclaviza a los demás o por lo menos nos inserta en una guerra donde todo vale incluso decidir sobre la vida de un semejante.
Solo la ley es el equilibrante de la armónica convivencia de la sociedad, en ella está la solución de nuestro país y hacerla cumplir de la forma que sea, es nuestra obligación, abandonando conceptos tabúes que fueron aplicados justamente para destruir como el garantismo y el de los falsos derechos humanos, y lograr esto que vivimos.
Orden, cumplimiento a la ley con castigos ejemplares y responsabilidad es la receta a la enfermedad que vive la sociedad argentina: “el que con valor falta a la ley, con coraje deberá afrontar sus consecuencias”.