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En los Andes

Historia de un espartano anonimo

Era una noche como cualquier otra. Estaba en el barracon de Espartanos buscando algun articulo entre las candidaturas al congreso (cosa que no encontre), cuando de repente sono una sirena. Todo el barracon se levanto de un salto por el susto. Los novatos no teniamos ni ide de que hacer, pero ya que vimos que los veteranos cojian su equipo a toda prisa, pues hicimos lo mismo.

En cinco minutos estabamos todos delante de la sala de reuniones, teniendo la mayor pare de nosotros problemas con el sistema de seguridad. Cuando por fin logre entrar, me encontre con una orden muy simple:

"Nos vamos, apuntaros en la lista"

Con el nuevo sistema informatico, logre apuntarme de forma bastante rapida, aunque tuve que corregir algunas cosas... Y antes de que nos diramos cuenta, estabamos en el aerodromo esperando al avion. Los unicos aviones que habia eran 5 C-130J Super Hercules, los cuales estaban siendo cargados con cajas y mas cajas de material. 20 minutos despues aterrizo un A318 completamente negro.

"Ya estais tardando, y dejad aqui vuestro equipo, ya os daremos ahi"

Asi que deje mi mochila y subi a la aeronave. Era la primera vez que volaba en un vuelo charter, hasta ahora siempre habiamos usado los Hercules. Encontre un sitio cerca del capitan de mi batallon, un tio llamado Stephan. Siempre le veo con una taza de cafe en la mano, ni idea de donde la saca. En esta ocasion tenia la taza oficial del batallon, con la foto de Leonidas y su famoso "THIS IS SPARTAAAA!!!!!1" y estaba leyendo un periodico extranjero.

Un tio curioso.

Me dormi poco despues del despegue.

Y me desperto el aterrizaje.

Me despereze, coji mi chaqueta de camulfaje y baje del avion.

Aun era de noche, y apenas se veia algo.

Empeze a notar cosas raras.

Que aunque fuese una base militar de grandes proporciones, estaba totalmente desierta a excepcion de las aeronaves españolas.

Que todos los operarios de la base fuesen psicologos o psiquiatras.

Que todos llevaban un :roto2: estampado en el hombro.

Aun estaba medio dormido, asi que me costo relacionar todos esos datos.

"Oye, capi, donde estamos'" le pregunte a Stephan con un medio-bostezo.

"En Argentina. Deberias tomarte un cafe para despertarte",me contesto.

Y en su taza ya no estaba Leonidas, sino un gran :rotocafe: