El gobierno es de Mercurio, la oposición de Plutón

Day 881, 08:51 Published in Spain Spain by Pechorin
Por mucho tiempo se ha dicho que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus. Se han escrito libros al respecto y está expresión ya forma parte de la cultura popular. Pero, ¿qué hay de los otros planetas? ¿No sirven para describir comportamientos? ¿Quedarán para siempre postergados a un segundo plano?

En nuestra sociedad encontramos dos grandes grupos políticos que podrían estar siendo influidos por otros planetas. En concreto, la oposición parece residir en Plutón y creo que el gobierno corresponde bien a lo que podríamos esperar de alguien que viniera de Mercurio.


Los niños viene de Paris, los boletines de Mercurio

Influidos por este pequeño planeta tenemos a los integrantes del gobierno y allegados, de número desconocido y probablemente fluctuante. Estos ocupados ciudadanos suelen estar siempre presentes en los momentos determinantes, al calor del sol que más calienta. Su capacidad para fundir metales y hacerlos desaparecer es prodigiosa e incluso legendaria. Rehúyen los sitios sombríos, luchan por estar siempre visibles, en la luz.

A menudo es tanta la luz que reciben que les ciega temporalmente. Cuando esto sucede saben hacer del vicio virtud e interpretarlo como una bendición. Desarrollan otros sentidos como el tacto, tornándose su faz de una textura granítica, y el gusto, ampliando ampliamente sus tragaderas. Esta bendición es conocida como “lulz”.


Aunque no se considere planeta, ellos no pierden la esperanza

Por otra parte, la oposición se encuentra en el otro extremo del sistema solar. Alejados del calor que emite el poder, se apiñan buscando la calidez del contacto colectivo. Su constitución más fría provoca que alarguen más sus discursos y que necesiten más tiempo para tomar decisiones, algo que altera terriblemente a los mercurianos.

Como se puede suponer tan malo es el exceso de luz como la escasez. A menudo esta genera curiosas alianzas, así en la tranquilidad de su refugio la oposición hace y deshace planes. En las sombra se especula con repartos de ministerios y cargos varios, es tal el frenesí que a veces se puede ver brillar al pequeño planeta en la lejanía.

El mercuriano, el plutoniano, ¿nace o se hace? ¿Escogemos libremente nuestro temperamento o nos dejamos arrastrar por la influencia de estos planetas? Y sobre todo , último pero no menos importante: ¿existe término medio?


*El autor agradece los consejos de Ballantines y Malabar para mejora la edición 🙂