Cuando aburrirse se convierte en la norma

Day 354, 09:20 Published in Spain Spain by Jimbowymbo

Entré en eRepublik hace tres meses. Los inicios fueron fantásticos: trabajar, entrenar, luchar… todo un mundo de posibilidades. Estabas obligado a leer mil y un foros y debates para enterarte de la verdadera mecánica del juego.

Me afilié a 1582 y, con mi amigo Pitufolas conseguimos refundarlo y darle impulso. La carrera política iba viento en popa: alcanzamos el congreso tras un par de acuerdos bien elaborados.
Creamos una SO de gifts e hicimos nuestros pinitos en economía: compraventa de Gold y ESP, ajuste de producción y nuevos mercados…

Y ahora me pregunto…

Vivo en un país aburrido. No sólo eso, veo un país que está pasando de gran potencia a impotencia supina. Veo una eEspaña que se asemeja peligrosamente a la de la vida real con politicuchos de tres al cuarto defendiendo su parcelita de poder, demagogos profesionales en plena masturbación dialéctica y, por encima de todo, una masa poblacional sumida en el hastío con ganas de participar pero con un juego que les propone menos alternativas de diversión que el solitario de Windows.

¿Realmente nos hemos unido a eRepublik para mimetizar la vida real?. ¿Realmente queremos un país de segunda, con tensiones políticas, con una economía devastada que es el hazmereir de las potencias mundiales?. Para eso tenemos ya a la panda de políticos inútiles de la V.R.

Estamos aquí para hacer de eEspaña un país grande. Qué diablos, para hacer de eEspaña el país MÁS grande. Lo teníamos y se nos escapa ante nuestros ojos sin que nadie mueva un dedo. Pero si esto me fastidia más aún me molesta no estar pasándomelo bien.
Quiero movimiento. Quiero acción. Quiero poder sentirme orgulloso de ser el país que somos.

¡Quiero una guerra en condiciones de una santa vez!. Y si para eso hace falta ser el imperio del mal pues ¡¡Â&iexc l;SEA!!!

Algunos alegan que vamos a destruir lo que se ha tardado tanto en construir. Vale. Ahora mirad a vuestro alrededor. ¿Os gusta lo que veis?. Entonces a qué viene tanto miedo. No vamos a destruir nada que merezca la pena preservar. Pero si estaremos en proceso de construir algo grande.
No os quedéis parados. Movilizaos.

Pedid a vuestros gobernantes diversión. Estoy seguro de que sabrán escucharos. Y el que no oiga el lamento del pueblo tendrá lo que se merece en las próximas elecciones.