Crónica independentista II

Day 1,545, 13:23 Published in Spain Spain by ZMan7

-Venga, métete al puto tanque. Nos vamos a Andalucía -dijo el ferretero mientras dos esbirros suyos me empujaban al interior-.

-¿A Andalucía? ¿Me lleváis a recoger chatarra de las ruinas que dejaron los monos, no?

-Cierra la puta boca, nadie te ha pedido tu opinión -dijo uno de los esbirros, el más bravucón-.

-Así se habla, joven. Llegarás lejos en el partido. Y en cuanto a ti, pedazo de
mierda, a donde vas a llegar es a las trincheras de la resistencia.

-Pero si eso no es una rebelión ni es nada, si las trincheras son cadáveres de mono amontonados...

-Por segunda vez, nadie ha pedido tu puta opinión. Y la próxima lo acompañará una paliza.



-¿En serio que tengo que salir ahí fuera?

-Por supuesto, imbécil, para qué te vamos a traer si no.

-Bueno, bueno, cálmese, que no quiero tener que darle una hostia.

-Vuelve a decir eso y te hinchamos a hostias. Coge las putas armas y sal a matar monos.

-Sinceramente, me parece poco inteligente por su parte ponerme armas en las manos -y le disparé a la cabeza-.

Dos minutos después destrozaba las primatescas trincheras con un tanque Q6 a toda velocidad. Me había llevado un par de tiros, pero aún así...

De repente oí abrirse el tanque. Me volví, apuntando al recién llegado con un arma Q1. Llevaba un uniforme ferretero, pero seguía sin parecer ni remotamente comunista. Cuando le miré a la cara, tamaña mi sorpresa al descubrir que se trataba de Xavir, el disidente que me había recibido en Navarra hacía sólo unos días.

-Coño, Xavir. ¿Qué haces tú luchando aquí, a favor de España?

-Nada, que me cogieron cuando salí a comprar tabaco, y querían que luchara a favor de España como condena. Me quisieron hacer una lobotomía, pero no les funcionaba la máquina, así que me pusieron a limpiar letrinas, desarmado y eso. Lo que no quita que les estuviera saboteando todo este tiempo.

-Y ahora huyes, según veo.

-Sí, bueno, yo puedo decir lo mismo...

-A mí me pillaron en Canadá, sacando medallitas de mercenario. El oficial a mi cargo era bastante comunista, es decir, tan estúpido de ponerme un arma en las manos.

Hubo una pausa. Pasamos entre las líneas enemigas usando plátanos para distraer, y llegamos enseguida a ClM.

-Bueno, ¿dónde te dejo? -le dije.

-¿A dónde vas tú?

-De vuelta a Canadá... puedes quedarte el tanque, en cuanto llegue a zona segura cojo el teletransporte.

-¿Tienes ESP?

-He pillado algo mientras huía.

-Ah, genial, porque me encantaría parar a comer algo...

-Mejor que vayas hasta Portugal para eso. A menos que te gusten los plátanos, vamos.


Nos despedimos en Madrid, y desde entonces no he vuelto a saber de él. Pero probablemente salga en el boletín de mañana.

Se despide desde Canadá ZMan7.