Carta a Izquierda Federal

Day 2,132, 11:41 Published in Spain Spain by Stalinsito



Muy buenas.

Escribo no sólo a todos los afiliados de Izquierda Federal sino al resto de eEspañoles para dar a conocer el final de la coalición. Por supuesto, Vihesito es el malo de esta historia, como de cualquier otra historia.

Izquierda Federal fue fundada, prácticamente, hace un año. Entonces, muchos jugadores de la izquierda decidimos colaborar en algo más grande que los pequeños partidos que entonces existían. El resultado fue Izquierda Federal.
No éramos muchos, pero éramos trabajadores. Cualquiera que entonces formase parte del partido puede dar fe que un servidor trabajó como el que más. Durante toda la existencia del partido, Vihesito fue administrador del foro, del canal de IRC, presidente, vicepresidente, redactor de boletines, tesorero, congresista, miembro del Comité Federal, encargado de la Obra Social, administrador de la página web, redactor de los Estatutos y encargado, muchas veces, de organizar las votaciones del partido.
Puedo afirmar sin vacilar que soy el jugador que más ha trabajo por Izquierda Federal.

He trabajado por Izquierda Federal mientras ha sido Izquierda Federal: Un crisol de formas de pensar, de formas de tomarse el juego, en respeto y convivencia perfectos, genialmente demostrado en la Asamblea.

Pero desde hace ya algún tiempo, esta forma de funcionar dejó de ser así. Muchos jugadores abandonamos, por pura desidia y agotamiento Izquierda Federal y marchamos en busca de otras aventuras. Todos procuramos mantener el contacto con IF, procuramos mantenerla intacta e intentamos, sin conseguirlo, que el espíritu de Izquierda Federal sobreviviese a la “primera generación IFera”.

No fue así.

La nueva generación de IFeros salió verdaderamente rana: detestan la lulz, prefieren la normativa rígida, no dudarían en sancionar a compañeros. Hablan de la Asamblea como si fuese un ridículo Congreso, pero en el partido, donde quien triunfa es la mayoría, y no la totalidad de los asamblearios, que toman decisiones convergentes.
Nunca en Izquierda Federal el clima había sido tan abrasivamente momio, tan duramente represivo con todo lo que no fuese el sometimiento a las normas.

Por eso, yo, que siempre había sido un momio, empecé a buscar nuevas ideas. Naufragué en idilios anarkólikos, he trolleado lo que he podido y más. No llego a las suelas de los zapatos a los trolleos de Zhestkin en Izquierda Federal y, sin embargo, la nueva generación de IFeros me tiene por un troll demoníaco.

Hasta este extremo habíamos llegado.

Yo, que tanto trabajé momiamente como el que más por un IF para toda tendencia, ví al partido por el que tanto había trabajado hundirse bajo la losa del tradicionalismo: no podía permitirlo. Soy el primero en sufrirlo en el alma, pero prefiero hundir IF a dejar que sea aquello en lo que se estaba conviertiendo. No surgirá de mi trabajo un nuevo PCeE.

He eliminado el foro de Izquierda Federal.
Me he apropiado indebidamente de los fondos del partido.

Por su parte, la nueva generación, esta que se dice de izquierdas, pero que reniega de la lulz que fundamentalmente Izquierda Federal ya poseía, mantiene el control de la institución. Y ahora pretenden mantenerla bajo otras siglas. Y, ya desde su fundamento, de forma excluyente: ni trolls ni lulz.

La izquierda troll que habitaba en Izquierda Federal debe responder. Donde ellos dicen “ni trolls ni lulz”, nosotros decimos “ni dieu ni maître”. Donde ellos dicen “leyes y normas” nosotros decimos “lulz nomás”. Donde ellos van “al Congreso, con seriedad”, nosotros decimos “En el Lolgreso, ¡¡LEY DEL MAR!!”

Ellos tienen nuestro partido, pero nosotros tenemos su dinero.
¡Y nos lo vamos a fundir en el póker!



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