Se busca eAsesino

Day 2,480, 02:32 Published in Spain Spain by Banco de VaIencia


Bam! Cierro la puerta tras de mí. Dejo los trastos tirados en la entrada e inspiro profundamente intentando dejar el mundo al otro lado, la oficina, los compañeros, la cola del super, el atasco, los ruidos... Enseguida me interrumpe Rabia con sus saltos de alegría y su inquieto rabo, no hay mejor terapia volver a sentirme el señor feudal de mis 35m2 en una planta 42 de mi termitero particular.

De repente me acuerdo, ¿Qué será de mis queridos sudafricanos? Todo el día metido en reuniones no me ha dejado tiempo ni para las 25 luchas de rigor. Mientras el ordenador arranca lleno un cuenco con las bolas preferidas por Rabia y empiezo a planificar mi eDia. Pronto acabará la competición de turno, donde no tengo nada que rascar tras una semana muy poco activo. Ah sí, revisaré que el arsenal esté bien lleno para sacarme unas BH baratitas tras la fiebre del torneo y mientras espero al final de la ronda leeré mis suscripciones favoritas. Perfecto, suena a buen plan.

“Ding-dong-ding” por fin arranca mi equipo, lento animal. A veces pienso en darle unas bolitas del perro a ver si se le pega algo de vigorosidad. Y siempre pienso que tengo que cambiar la maldita musiquita de inicio, pero ahí sigue machacándome los tímpanos diariamente. Abro el explorador y en esa familiar pantalla de entrada (que ya toca renovar hombre) donde siempre sonrío irónicamente al leer lo que otros dicen, aunque ya ni se acuerden de haberlo dicho. ¿Pero qué narices pasa? No puedo entrar. No es el pollo sin cabeza, es la contraseña. De acuerdo, paciencia, contacto para restablecer la contraseña, y mi humor va empeorando mientras imagino las oficinas vacías de Retardlab un viernes por la tarde, ¡Y yo sin poder entrar en todo el fin de semana!. Sin tiempo a acabar de pronunciar mi larga retahíla de injurias en una oda a Plató, me entra un correo nuevo, es el restablecimiento, ¡bravo! El plan para el sábado de vagancia en el sofá matando eIndonesios (uno de mis hobbys) vuelve a tomar forma. Saco una cerveza de la nevera, me enciendo un cigarrito y me siento en el trono, con una sonrisa de oreja a oreja, tan lejos de imaginar que estaba a punto de ver mi eMundo venirse abajo. Tal como entro no me reconozco, no es mi cuenta, el restablecimiento me debe haber enviado a otro jugador. El avatar y el nick son diferentes, pero cuando veo que no hay dinero ni oro, empiezo a temer lo peor. Rápidamente hago click en mis empresas y no hay ninguna. Un sudor frío recorre mi cuerpo. Reviso el inventario no hay ni una triste q7, todo basura. Cuando voy a la página del perfil y veo el medallero confirmo que estoy en mi perfil, me han eAsesinado! El ejecutor se tomó la molestia de borrar a todos mis amigos, de vender todos los centros de entrenamiento y de dejarme tan pelado que no puedo ni recuperar mi nombre.

Siento como la ira crece como un fuego dentro de mí intensificándose hasta despertarme completamente empapado en sudor. Menos mal era una pesadilla, pero tengo que entrar a ver mi perfil sin más dilación. Veo que Rabia está cargándose en su base mientras me pongo el visor y enciendo el guante de control, siempre he desconfiado de los implantes de chips en ojos y cerebro como esos de WordZip. Llámame neuras pero mis pensamientos son míos y sólo los comparto cuando me apetece. Voy al aseo mientras chequeo los shouts, mis fábricas están todas en orden, especialmente la terriblemente cara Robots Q50. De repente tengo un sentimiento nostálgico, te acuerdas de las Q7?!Es increíble pensar que tenías que darle al botón rojo como un mono hasta tener callo en la yema. Todo era tan manual antes de las tres eGuerras nucleares. En fin, no sé cómo seguíamos jugando. Vuelvo a los campos de batalla, cojo unos cuantos robots y los camuflo en diferentes líneas defensivas, cuando el enemigo avance tendrá una costosa sorpresa.

Bueno deberes hechos, dejo el controlador en la mesita tras reducir la intensidad de la luz, paso por el túnel de duchado, le doy al botón de rehacer cama y cuando estoy a punto de acostarme otra vez, tengo un capricho. Seguro que aún me queda algún anillo de nicotina por algún rincón. Compré todo el stock de la tienda de abajo cuando los prohibieron, es como si supiese que era la última vez que podría adquirir “tabaco” legalmente. Y pensar que antes podíamos fumar de verdad. Bueno también es extraño pensar que nos dejaban conducir nuestros coches. Aunque lo más irónico es pensar que nuestro actual presidente del país empezó su carrera política en eR, siendo presidente de eEspaña después de que lo tumbaran 3 meses consecutivos y de que saliera por impeach en su primer mandato. Qué diferente era todo, lo que nos hubiésemos reído si nos hubiesen dicho que eRCorp, por aquellos entonces eRLabs, compraría Google y Microsoft en una misma operación. Y aunque su magnetismo con las visas ya atisbaba maneras, la idea de que Alesios pudiese ser presidente del Banco Central, hubieses sido irrisoria, y mira ahí lo tienes. Y nosotros mientras tanto, bebiendo agua ionizada de eRCorp, la única disponible por supuesto.

Salgo a la terraza y contemplo la ciudad de noche. Parece la Roma de Nerón con la constante bruma que la sobrevuela teñida de color rojo encendido por el reflejo de las luces. Desde que pusieron la cúpula, el aire es pesado y pobre en oxígeno, con un desagradable sabor a plástico reciclado, por el proceso de potabilización. Pero peor es el de fuera de ella, aquellos que viven desamparados tienen una vida muy corta.

Por un momento vuelvo atrás a la aturdidora pesadilla y trato de imaginar qué hubiese pasado si hubiese sido real. A bote pronto no estaría pagando la hipoteca a eRCorp, jaja, o tal vez sí, porque están por todas partes. Pero seguro que no me hubiese comprado este agujero porque llevaba incluido “free training vitalicio en todas las creaciones de eRC”. Pienso en cómo entreteniéndonos en una eVida fueron cogiendo posiciones de poder hasta tener más dominación sobre nosotros en la vida real que en la virtual. Pienso en lo ciegos que hemos sido dejando el poder en manos de gente incompetente. Aunque eso no ha cambiado para nada en décadas, parecen escogidos por su capacidad de robar y manipular. Me invade un terrible sentimiento de resistencia fútil, de esclavo deshumanizado.

Un último pensamiento que torna el cualquier resquicio de alivio en amargura es imaginar el renacimiento en mi vida real que hubiese supuesto mi eAsesinato. Con todo lo invertido desde entonces hasta hoy, podría haber sido kuckuck el gran virtuoso de la guitarra láser, o haber llegado a ser el rey del mundo como el propio Alesios Gates.

Pero ahora es momento de recargar energía que la barra debe estar casi llena y pronto subiré de nivel.




Relato escrito por kuckuck